San Francisco necesita ayuda para seguir sosteniendo el tremendo peso que los años cargan sobre su estructura. Por esa razón, dentro de poco el templo histórico de 25 de Mayo y San Martín comenzará a recibir inyecciones de hormigón en los cimientos. Además, contará con nuevos sistemas de desagües pluviales y cloacales.

La segunda etapa de las obras de revalorización de la iglesia ya fueron licitadas. Se presentó una sola empresa y, en este momento, una comisión de preadjudicación está analizando la propuesta.

Durante la primera etapa de la revalorización se arreglaron los techos y se realizó un tratamiento para evitar que la humedad suba por las paredes. En esta segunda parte serán reemplazados los sistemas de desagües pluviales y cloacales (esto implica cambiar todas las tuberías, las cámaras y las bocas de desagüe, y las cañerías de alimentación de agua potable que están enterradas).

Además, los cimientos serán reforzados mediante inyecciones de hormigón. Esto le dará más resistencia al edificio. Al mismo tiempo se llevará a cabo una exploración arqueológica en el subsuelo y se abrirá una sala de exposiciones en la planta baja del convento para mostrar obras de carácter religioso, artístico e histórico. En total, estos trabajos demandarán una inversión de $ 5 millones.

La iglesia de San Francisco fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1967 y su interior resguarda varios tesoros, como la primera bandera nacional enarbolada en Tucumán.

"Revalorizar el templo San Francisco significa rescatar parte de la historia de Tucumán. No olvidemos que la orden de los franciscanos acompaña a la población tucumana desde Ibatín. Además, muchos próceres y héroes de nuestra Independencia caminaron por las galerías de este convento", expresó el intendente Domingo Amaya.